Jamones ibéricos de cebo de Extremadura
Los jamones y paletas de cebo provienen del cerdo ibérico que ha finalizado su alimentación a base de pienso.
En ocasiones, esto se debe a que el cerdo no ha alcanzado el peso ideal mientras ha vivido en la dehesa alimentándose de bellotas. Llegado este momento, el ganadero, hasta que el animal alcanza el punto exacto en el que es oportuno pasar a su sacrificio, complementa su alimentación con piensos.
Es desde luego una diferencia sutil. Pues un cerdo con las mismas características, puede acabar ofreciéndonos un producto u otro en función del alimento del que se haya nutrido durante los últimos meses, de bellota exclusivamente (“ibérico de bellota”), o de bellota y pienso (“ibérico de cebo”).
Esto produce un efecto paradójico en el precio del producto. Pues a cualquiera se le ocurriría que el “jamón de cebo” debería ser más caro, ya que se ha alimentado de bellota y pienso. Doble gasto. Pero la realidad no es así exactamente…
Imaginemos que un ganadero (llamémosle Pedro) tiene doscientas cabezas de cerdo ibérico, lo que vienen a ser si no me equivoco: 400 jamones y 400 paletas. No está mal, ¿verdad? ¡Quién fuera Pedro!
Pero bueno, no es oro todo lo que reluce. Pedro tiene encinas y alcornoques, sí, pero no tantos como para alimentar a tanto ganado. ¿Qué hace entonces Pedro? ¿Cortar los alambres de las lindes y pasar su ganado a la finca del vecino? Podría ser una solución, desde luego. Pero Pedro es un hombre honrado y jamás haría algo así. Veremos qué hace entonces.
Cuando empieza la “montanera”, Pedro deja que todos sus cerdos se alimenten con la rica bellota. Aunque antes de empezar ya sabe quién va a acabar siendo “de bellota” y quién “de cebo”, Pedro deja que se vaya produciendo una “selección natural”. Aquellos animales más fuertes, más hábiles o más listos, serán aquellos que acaben siendo “de bellota”. Pues serán capaces de alimentarse con bellotas y llegar al peso idóneo. Aquellos que se queden un poco atrás, serán lo que Pedro acabe por apartar y terminar de alimentar con pienso, y serán los “de cebo”.
Y es verdad que nuestro amigo Pedro acierta en un tanto por ciento muy alto. Pero siempre hay algún animal que le sorprende, para bien.
Ya decíamos antes que la fuerza, la habilidad y la inteligencia serán decisivas para determinar la denominación final. Aquellos animales más fuertes y más hábiles acabaran siendo “bellotas”, pero también lo más listos triunfarán. Y aunque la inteligencia también la ve Pedro en sus animales, es mucho más difícil de detectar que la fuerza, por ejemplo. Así que todos los años hay algún cerdo que le sorprende. Que parecía que no iba llegar a bellota, y que finalmente se hace con el galardón.
Dicho esto, y aunque lógicamente el jamón del cerdo alimentado únicamente con bellota tiene unas características únicas, el jamón y la paleta “ibérica de cebo” son también un manjar maravilloso. Provienen de un animal único, con una excelente alimentación, y que finalmente son elaborados y madurados en unos secaderos y bodegas idóneos. En nuestro caso en secaderos y bodegas naturales en Montánchez. Desde donde llegan hasta ti.
¡Salud y buen provecho!
Nuestros jamones ibéricos de cebo de Extremadura te están esperando