Productos
Nico Jiménez y el jamón de cordero
El extremeño Nico Jiménez, campeón de España de cortadores de jamón en el año 2002, ha sido el elegido para cortar por primera vez un jamón de cordero extremeño. No lo hemos probado aún, pero al ser apto para el consumo de los musulmanes, se prevé una buena aceptación.El cordero del que salen los perniles procede de la Siberia extremeña y la empresa que los comercializa es Balkis Gourmet, que desde Granada se han especializado en embutidos y jamones procedentes del cordero, la cabra y la ternera.
Para conocer la noticia: Nico Jiménez primer cortador del jamón de cordero
Para saber más de Balkis Gourmet: Empresa dedicada a la venta de productos curados del cordero, la cabra y la ternera
Jamones ibéricos de cebo de Extremadura
Los jamones y paletas de cebo provienen del cerdo ibérico que ha finalizado su alimentación a base de pienso.
En ocasiones, esto se debe a que el cerdo no ha alcanzado el peso ideal mientras ha vivido en la dehesa alimentándose de bellotas. Llegado este momento, el ganadero, hasta que el animal alcanza el punto exacto en el que es oportuno pasar a su sacrificio, complementa su alimentación con piensos.
Es desde luego una diferencia sutil. Pues un cerdo con las mismas características, puede acabar ofreciéndonos un producto u otro en función del alimento del que se haya nutrido durante los últimos meses, de bellota exclusivamente (“ibérico de bellota”), o de bellota y pienso (“ibérico de cebo”).
Esto produce un efecto paradójico en el precio del producto. Pues a cualquiera se le ocurriría que el “jamón de cebo” debería ser más caro, ya que se ha alimentado de bellota y pienso. Doble gasto. Pero la realidad no es así exactamente…
Jamón ibérico de bellota de Extremadura
Esta primera entrada queremos dedicarla a nuestro producto estrella.
El jamón ibérico de bellota de Extremadura en sin duda uno de los manjares más preciados de nuestra tierra.
Más si cabe cuando la elaboración del mismo se lleva a cabo de forma artesanal y natural, como es el caso.
Tal y como la tradición manda, con el inicio del nuevo año, después de la montanera, comenzamos con el desangrado del jamón. Para pasar después a la salazón.
El jamón es cubierto de sal durante unos días. Como norma general tantos días como kilos pese el jamón. Así favoreceremos la deshidratación y la conservación del jamón.
De la salazón, tras un nuevo desangrado, pasará (este paso es obligatorio por ley) a las cámaras frigoríficas. Para que el paso a nuestros secaderos naturales no sea perjudicial para el jamón, éste pasa por otra cámara de adaptación. Para poco después llegar al secadero natural, tan apropiado por su clima, de la Sierra de Montánchez.
En el otoño, llevamos los jamones a la bodega. Allí madurarán durante 18 ó 24 meses, dependiendo del jamón.
Es una forma muy breve de contar todo el proceso. Pues durante todo este tiempo (24-36 meses) los maestros jamoneros están atentos a cualquier cambio en el clima para abrir o cerrar ventanas y vigilar así que la maduración sea la ideal.
Pasados de dos años a tres desde que iniciamos la salazón, por fin ya podemos degustar nuestro jamón ibérico de bellota. Con su característico aroma y sabor, que sólo un gran producto (cerdo ibérico de bellota) y una adecuada elaboración (con secaderos y bodegas naturales) pueden conseguir.